La elegancia clara y sencilla de sus formas sans serif y los toques cálidamente humanos de sus astas estrechadas han logrado que la familia Optima sea popular alrededor del mundo. En el año 2002, cuando por fin fue posible producir alfabetos digitales sin limitaciones ni concesiones técnicas, y más de cincuenta años después de los primeros esbozos de esta tipografía, se completó la ampliación y el rediseño de la familia Optima, que se publicó como Optima Nova. Hermann Zapf y el diseñador tipográfico Akira Kobayashi colaboraron en este proyecto, en el que se replantearon los grosores existentes y añadieron algunos adicionales: versalitas, figuras al estilo antiguo, ligero, grueso y condensado. La tipografía Optima original nunca se creó con una cursiva auténtica, solo contaba con una versión oblicua de la versión romana. Optima Nova cuenta con una completa gama de cursivas auténticas de bellísimo diseño; las nuevas formas cursivas de las letras “e”, “f” y “g” son particularmente notables. La tipografía inclinada incluye mayúsculas con combinaciones de letras y ligaduras especiales e inusuales, de modo que es una opción excelente para encabezados, logotipos y fines publicitarios. Optima continua siendo una tipografía multiuso, y Optima Nova puede utilizarse para prácticamente todo, desde texto en libros hasta señalización.

Guía de campo sobre la fuente Optima Nova®, con prácticas recomendadas, combinaciones de fuentes y alternativas.