Mark van Bronkhorst diseñó MVB Celestia Antiqua en una época en la que la oferta de fuentes era limitada. El diseño se caracterizaba por el uso excesivo de los pocos tipos de letra que venían con las impresoras láser. Un tipo de letra rústico, que recuerda la aspereza e irregularidad de la impresión predigital, fue una respuesta a la fría nitidez de la autoedición. MVB Celestia Antiqua se mantiene entre un gran grupo de fuentes serif “desgastadas”, en parte debido al tamaño de la familia: tres grosores, versalitas, cursiva y dos estilos de título. Pero también tiene éxito porque simplemente está bien dibujada, los contornos solo son tan ásperos como es necesario, lo que permite que el texto sea de cualquier tamaño, grande o pequeño.